El Gobierno aprueba la subida a 1.000 euros del salario mínimo desde los 964 euros actuales con carácter retroactivo al pasado 1 de enero.
La ministra de trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado que “España abandona la anomalía de salarios bajos de España frente a Europa”.
Díaz ha mostrado rechazo a las advertencias realizadas por instituciones como el Banco de España sobre el impacto de subidas como la del SMI en los empleos más vulnerables.
La patronal rechaza respaldar esta subida por el incremento general de costes que sufren las empresas y que, a diferencia de los salarios, estas no se han recuperado totalmente.
“El diálogo social goza de buena salud y es un ejemplo en el mundo, es un faro que están mirando muchos actores”, dice Díaz, asegurando que los efectos de la reforma laboral aprobada en el Congreso ya están beneficiando a los “trabajadores y trabajadoras españolas” al registrar récords de afiliación en sectores como el de la agricultura o el de los trabajadores autónomos.