- [email protected]
- 28 de mayo de 2022
Lo acaba de confirmar a la agencia Associated Press el mulá Nooruddin Turabi, el principal responsable recién designado para aplicar en Afganistán una de las interpretaciones más ultramontanas de la sharía o ley islámica. Según ha explicado, en esta nueva era con los fundamentalistas al mando recuperarán penas severas como la amputación de extremidades. Si acaso, matizan, debatirán si hacerlo o no en público, algo dañino para su imagen.
“Cortar las manos es muy necesario para la seguridad”, ha aseverado él durante la entrevista. Enfatiza que tamaña práctica tiene un efecto disuasorio, y que el Gabinete en funciones está estudiando la forma de “desarrollar una política” en torno a la difusión o no de estos castigos, tildados por sus críticos de “medievales”. Numerosos países occidentales han advertido a los nuevos señores de Kabul que su apoyo dependerá de su política de derechos humanos, en especial con las mujeres.