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- 28 de mayo de 2022
Los agentes de la Comisaría de Centro y del grupo de Delitos de Odio observaron ciertas incongruencias en el relato del joven supuestamente agredido y decidieron interrogar a varias de sus antiguas parejas a los que localizaron mediante un portal de contactos donde figuraba el joven.
Uno de sus exnovios confesó el miércoles por la mañana que el denunciante tenía relaciones masoquistas con sus amantes y que le gustaban las inscripciones en la piel.
“Lo siento, me lo he inventado todo. Es mentira. No hay ninguna banda que agreda a miembros del colectivo LGTBI. Malasaña es un sitio seguro y siento el daño que he hecho a la reputación de mi barrio”, señaló el denunciante a la Policía.